Quiero existir, quiero sentir.

Hoy aprendo a descubrirme, a saber quién soy. Siempre seré nada, siempre contradictoria:
la hija divertida pero problemática de mis viejos, la novia obsesiva, la superficial, la amiga incondicional,la virgen santísima, la puta reventada, la concertista de piano, la aprendiz de guitarra, la flaca anoréxica, la gorda obesa.
Juego con mis papeles: me analizo
Juego a sentirme alegre con los demas, a tener dolor de panza de tanto reírme, a sentirme perfecta, gorda, triste, miserable, usada, enérgica.
A sentirme útil escribiendo, a sentirme inútil cuando me releo.
A quererlos cuando no los soporto, a odiarlos cuando se parecen a mí, a amarme cuando me parezco a ustedes, a que me cueste respirar cuando los escucho.
Me voy. A eso: a sentir. ¿Quién soy?. Verás ¡soy tantas cosas!
Soy útil, fiel, inútil, inteligente, alegre, obsesiva, buena, hermana, hija, prima, novia, amiga, compañera, confidente, traidora y leal entre otras cosas.
Ese es mi modo operativo, así soy: nada. Me entiendo en mi desorden, en mi incoherencia. Soy todo, o no existo, todo depende del día.

Soy lo que el mundo quiere que sea.
Entiendo mis necesidades.Que sin dolor no existo, que me consume la melancolía. Que lo único peor que sentir dolor es no entir absolutamente nada. No soy más que un ser que vive por casualidad.
Quiero existir, quiero sentir.
Idiota porque viví límites desesperados: me tocó un problema obsesivo, perjudicial. Me tocó tocar la muerte tan de cerca hasta perderle el respeto. No me asustó morir: me aterrorizó seguir despierta. Me pregunté cuántos años más iba a vivir, no por miedo a desparecer sino hasta con necesidad de ello.
¿Qué es normal?
Con esta tristeza profunda e interminable. Eterna, siempreviva.
Una melancolía inmortal hasta en los momentos de júbilo. Tristeza que no me abandona, que me ahorca, que me ahoga y aún así no me mata.
…y deseando profundamente que el sentimiento desaparezca. Mirándome inexistente cuando por fin la melancolía se va.
Rogando que vuelva la tristeza: quiero por lo menos sentir algo. Peor que sentirse mal es no sentirse. Y ya no siento.